Movimientos de Villa y Zapata

Pancho Villa fue clave en la Revolución ya que gracias a que dirigió la famosa División del Norte logró doblegar primero a Poririo Díaz con la toma de Ciudad Juárez, que deteminó su renuncia a la presidencia y su exilio a partir de mayuor de 1911, y más tarde también contribuyó con la caída del gobierno usurpador de Victoriano Huerta, que había mandado a asesinar el presidente Francisco Madero (febrero de 1919), que fuera legítimamente elegido. Con la toma de Zacatecas Huerta se vio obligado a firmar el tratado de Teoloyucan (13 de agosto de 1914) con el que renunció a la presidencia. Más tarde se enfrentó a Venustiano Carranza y Álvaro Obregón pues exigía al primero convocar a elecciones presidenciales, de acuerdo con el Plan de Guadalupe, pero fue vencido en las llamadas batallas de Celaya. Al final, Villa fue perseguido por los constitucionalistas y hasta por tropas estadunidenses comandadas por el oficial Pershing durante la Expedición Punitiva. Villa fue gobernador de Chihuahu y construyó muchas escuelas, creía en el papel preponderante de la educación para el progreso de México.

  Zapata también se levantó contra el regimen de Díaz para exigir una reforma agraria. Luego de la caíde del porfiriato se leventó en armas contra Madero por desacuerdos, y proclamó el Plan de Ayala, con todas las exigencias en favor del campesinado, y luego del asesinato del presidente, dirigió su armas contra Huerta. Fue el creador del Ejército Libertador del Sur, con base en el estado de Morelos. A la salida de Huerta se alió con las fuerzas de Villa y de la Convención de Aguascalientes para enfrentar a Carranza y con la derrota de Villa, se recluyó en Tlaltizapán y Tochimilco ara continuar con la batalla hasta que fue asesinado por las fuerzas de Guajardo, bajo el mando de Pablo González, en la hacienda de Chinameca (10 de abril de 1919). La importancia de Zapata es que permitió distraer fuerzas de porfiristas y huertistas que peleaban contra Villa en el norte, y luego contra los carrancistas, aunque no lograron el triunfo. Más importante aún es que se convirtió en adalid de la causa agraria al proclamar que "la tierra es de quien la trabaja" bajo el leba de "Tierra y Libertad".